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CASA DE EXTREMADURA EN SEVILLA

VIAJE

Gracias a la Casa de Extremadura y su directiva, hemos realizado una magnífica excursión por la rica y diversa tierra de Extremadura. El 26 de abril iniciamos un viaje de tres días, que nos llevó a Plasencia, Cuacos de Yuste, Monasterio de Yuste,  Garganta la Olla, Tornavacas, Cabezuela del Valle, las hermosa Cascada Caozo  y Cáceres, ciudad patrimonio de la humanidad.. Fuimos a Plasencia, monumental e histórica, para pernoctar en un Hotel en plena naturaleza, que lleva el nombre de Mafalda de Castilla, Al día siguiente, partimos para Yuste en Cuaco de Yuste para visitar su Monasterio, elegido para pasar los últimos días de su vida  por el Emperador Carlos V y hoy espacio cultural de la Comunidad de Extremadura, enclavado en un paraje excepcional por su vegetación y vistas. El paisaje que nos lleva al monasterio es de naturaleza exuberante, diversa, rica y viva, de frondosas encinas, castaños, sauces, robles  y cerezos entre otros. Los jaramagos y las flores de lavanda pintan los campos de color amarillo y hermosos morados. Vimos la sobria Iglesia gótica del mismo, con un altar en alto, especialmente elevado por estar sobre una cripta, que en principio iba a ser la que albergara los restos de Carlos V y que tiene en su lateral una ventana que daba a su dormitorio privado. Vemos las diferentes salas con obras artísticas interiores. Visitamos el hermoso claustro renacentista con una fuente central y jardines creados por el milanés Juanelo Turriano, quien realizó canalizaciones para traer el agua a todas las estancias y fuentes. El sonido del agua aportó musicalidad exquisita a la vida de los ascetas frailes jerónimos.

 Después fuimos a Garganta La Olla. Después de una fotografía de grupo en el soportal de una vivienda típica se nos explica que la comarca es tierra de trashumancia, de paso de ganado, de piaras de ovejas y cabras. Nos atrae el sonido de campanas de la torre de Iglesia, en la cual aún pervive la cigüeña vigilante. Paseamos por la localidad para ver una casa “de muñecas”, que el dueño se ofrece a enseñarnos. Es una casa típica con una especie de muñeca grabada en el dintel de entrada, que indicaba el uso de la misma para la prostitución. Vimos  casas típicas con fechas grabadas en piedra del siglo XVIII: “1.721. Ave maría purísima”. Conocemos la historia de la llamada “Casa de la Serrana”, “la Serrana de la Vera”, que mataba a sus pretendientes en una cueva de los montes que habitaba.  La famosa “Serrana de la Garganta”. Después fuimos a la Iglesia de San Lorenzo Mártir en la Plazuela del Portal, con su hermoso pórtico, con su cruz de piedra. La Iglesia se encontraba en restauración y no pudimos acceder a ella, aunque tiene un retablo gótico y una hermosa cúpula, además de un Órgano bien conservado del Siglo XVI, que  ha sido utilizado para conciertos.

 Por la tarde visitamos Plasencia, construida en tiempos de Alfonso VIII en 1.186, que tiene dos medias catedrales, la vieja que se funda en 1203, aproximadamente, románica y tiene forma cruz latina, cuya  fachada servía para adoctrinar a la población, y la nueva, construida a continuación en estilo gótico. Toda la catedral habla del pecado. En la fachada de la catedral vieja se encuentra la virgen con el ojo que todo lo ve en su frente y un ángel. Frente a esta portada se halla la casa del obispo, palacio arzobispal. Conocemos la famosa figurita llamada “La panadera del arzobispo. La portada de la Catedral Vieja fue realizada por Juan de Ávila, a finales del siglo XII. Después paseamos con  nuestra guía, por Plasencia en cuyo escudo se encuentra un castaño y un pino, y donde se refleja que es muy leal, muy noble y benéfica. En la fachada principal de la catedral nueva trabajó Diego de Siloé y Gil de Ontañón. La guía nos cuentas la leyenda de un artilugio volador utilizado por Rodrigo Alemán, llamado “el Ícaro plasentino”, amigo del primado de España, cardenal Cisneros, pero no bien visto por el Santo Oficio. Paseando por la ciudad vemos un azulejo realizado por Joaquín Sorolla, “Mujeres de Monte Hermoso”, realizado en 1917. Vemos una casa palaciega, llamada casa de las dos torres, donde se reunieron en su día Fray Bartolomé de las Casas y el Cardenal Cisneros para hablar de los indígenas del nuevo mundo.  En la Plaza Mayor y conocemos el famoso muñeco, “Abuelo Mayorga”, ingenio  mecánico, que se mueve y marca las horas,  y luce en el hoy Ayuntamiento de la localidad. Después cenamos muy bien, en la misma Plaza Mayor, y a la mañana siguiente fuimos a la Cascada del Caozo, cerca de Tornavacas.  

 En pleno Valle del río Jerte nos encontramos con una maravilla de la naturaleza en forma de cascada natural. En un cordel de pueblos cuyo  principal cultivo de la zona es el Cerezo. Vemos sus primeros frutos, en sus diversas modalidades. El Valle lo  constituyen básicamente once pueblos, la mayoría situados en las laderas del río.  La cascada a la que nos dirigimos pertenece al término del Piornal. Hay una subida a pie hasta la cascada de Caozo y vemos, además de los cerezos, a la vera del camino, la flor del cantueso y de lavanda, junto al romero y los musgos pegados a la piedra que dan mucho color al paisaje y olores al paseo. Hay una subida de unos cien metros hasta el puente de hierro construido para acceso a la cascada que baja rauda por la ladera. Vamos junto al nacimiento del  río Jerte en las cercanías de Tornavacas a unos 1800 metros de altitud, cerca del pico Torreón de 2.401 m. Visitamos Cabezuela del Valle. Vemos dinteles de piedra en las puertas de las casa con “Inscripciones pías”. Algunas datan de 1492, de la expulsión de los judíos de España, donde algunos se quedaron transformando sus expresiones sociales, así como sorprendentes rostros grabados en algunos balcones. Entramos en la Iglesia de San Miguel Arcangel y pasamos junto a la “Ermita  del Humilladero “junto al río, que cruza el pueblo, de la Virgen de las Peñas Altas. En Semana Santa se quema en esta población al “Judas”, que representa el mal.

 Después fuimos a Cáceres, fin de nuestro viaje donde tuvimos la comida en la misma Plaza Mayor de la localidad. Nos conmueve el hermoso conjunto histórico artístico del casco antiguo, con su excelso patrimonio artístico y cultural y con una gastronomía exquisita.  Recorremos sus calles y nos encontramos la Catedral  engalanada y con la imagen expuesta de la Virgen de la Montaña. Hay numerosos devotos y algunas personas con el traje típico tradicional de Extremadura. Fuimos a la Plaza de Santa María con  la escultura del Cardenal Alcántara desde donde nos dirigimos  a la Plaza de la Iglesia de San Mateo donde contemplamos sus hermosas gárgolas y pasamos por la casa de los  Cáceres Ovando o Torre de las Cigüeñas del Siglo XV. Volvemos desde la Plaza de San Mateo a la Plaza Mayor, para tomar helados en “Los Italianos”  o un café en uno de sus restaurantes antes de partir de vuelta a Sevilla. En resumen, unas magníficas  jornadas de excursión, esparcimiento y conocimiento etnográfico las localidades visitadas y de confraternización entre los socios participantes en un clima muy agradable.

 

Sevilla, 9 de mayo de 2024

Francisco José Romanco Villarán

Doctor en Ciencias Sociales

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